Compromiso, cuál es el origen de esta palabra, será acaso una promesa, una expectativa, un anhelo por cumplirse, una intensión.
Para Shearson Lehman, “El Compromiso es el material, con el que se forja el carácter para poder cambiar las cosas. El triunfo diario de la integridad sobre el escepticismo”
El compromiso es el sustantivo que, convertido a verbo, transforma una promesa en realidad; mediante el compromiso, una intensión deja de ser una ilusión.
Un compromiso implica orientar tus pensamientos, tus emociones, tu lenguaje y tus acciones a efectuar lo que sea necesario bajo las condiciones que te encuentres, para lograr aquello que te has propuesto.
Si observas tu estilo de vida, tus acciones, los resultados que tienes y el tiempo que le dedicas a algo en especial y si, al observar todos estos elementos descubres que tienen un factor común y que todo desemboca en algún objetivo especial, entonces, habrás descubierto con qué estas comprometido en tu vida.
A veces, asumimos compromisos en forma tácita y no entendemos por más dolorosas que sean las circunstancias, porqué seguimos en el mismo ambiente, porqué continuamos con un arduo trabajo, porqué no dejamos de hacer algo. Si, el silencio mental acompaña a tu reflexión, encontrarás que, en tu interior, probablemente, hiciste una promesa y ello te lleva a actuar con compromiso.
Deber, pacto, convenio, promesa, obligación, son algunas de las palabras que encuentras como sinónimos de compromiso. Sin embargo, creo que es importante hacer distinciones.
- Un deber, es un hacer, que no nace del ser.
- Un pacto, un convenio, es un compromiso que se soporta en un papel.
- Una promesa la expresión lingüística de un compromiso.
- Una obligación jamás generará una actuación comprometida.
Un compromiso es una elección, desde lo profundo de nuestro ser, desde el ejercicio de nuestro libre albedrío, en la cual, se asume el costo y el esfuerzo que implica esa decisión.
En el compromiso, no nos vemos forzados, en el compromiso, no somos víctimas, el compromiso, no genera obligación.
En una sesión de coaching personal, pues los coaches también nos acompañamos de coaches profesionales, logré un gran descubrimiento en mi vida, que me permito compartírtelo como ejemplo de aprendizaje, que ocurrió en mi realidad, que no puede ser la tuya, que no es la tuya, pero contribuirá como un caso de referencia.
En mi vida había hecho una promesa en lo laboral y estaba tan comprometida con ella y estoy clara que no era obligación, ni era un deber, era una promesa, que se convirtió en un compromiso. Cuando las circunstancias fueron las mejores y me permitieron ser congruente con las acciones frente a mi compromiso, logré disfrutar de la mayor experiencia de desarrollo profesional y aprendizaje continuo. Cuando las circunstancias ya no fueron favorables llegando al punto de estancarme en mi aprendizaje y desarrollo, mi creencia de que debía cumplir mi compromiso debió ser revisada. Un compromiso es constructivo y por tanto, tiene tiempo de caducidad o un ciclo de vida, caso contrario se convertirá en obligación y afectará tu esencia, tu desarrollo, tus oportunidades, tus anhelos y hasta tu bienestar. Cuando algo así sucede deberás evaluar con quién y con qué, deberá efectuar un nuevo compromiso.
¡Este fue mi aprendizaje! ¿Deseas descubrir cuál es el tuyo?
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